- Valor social: su objeto social es la integración y formación socio-laboral de personas en situación de exclusión social como tránsito al empleo ordinario.
- No tienen ánimo de lucro. El beneficio económico que pudieran obtener como consecuencia de su actividad se tiene que reinvertir, al menos en un 80%, en sus estructuras productivas y de inserción.
- Supone un ahorro para las administraciones públicas ya que contribuyen a la reducción del gasto público en materia de desempleo o rentas básicas y aumentan los ingresos a través de las cotizaciones sociales e impuestos.
- Fomentan el desarrollo local y contribuyen a la transformación social de los territorios o zonas más desfavorecidas, a la cohesión social y a la mejora de la calidad de vida.
- Mejoran la autonomía personal de los trabajadores en inserción procedentes de situaciones en riesgo de exclusión, ampliando sus capacidades y oportunidades y contribuyendo al desarrollo profesional a través de itinerarios personalizados de inserción que faciliten la incorporación al mercado de trabajo ordinario.
- Fortalecen y refuerzan las políticas sociales, que tienen mayores garantías de éxito que los programas convencionales en la integración de ciudadanos convirtiendo muchos gastos sociales asociados al proceso de inserción en inversión social.
- Para la sociedad en general, supone una proyección sobre la economía nacional, aumentando la población activa, las rentas de las familias y, como consecuencia, el consumo.